Las “boqueras” son unas lesiones o heridas que aparecen en las comisuras de la boca, es decir, por fuera del labio donde se junta el labio superior y el inferior. También denominadas queilitis angular.

Este tipo de lesiones no son contagiosas con besos ni por contacto, como por ejemplo, sí lo es, el Herpes labial.

Estas heridas comienzan por ser irritaciones rojizas con inflamación de esa zona de la piel debido normalmente al acúmulo prolongado de humedad. En bebés por la salida de dientes y babeo continuo. En adultos por una pérdida de la altura de los dientes y salida de saliva a
través de los labios o por mal secado de la boca tras las comidas.
Una vez instaurada la lesión dérmica, ésta puede sobre infectarse por hongos (normalmente del género Cándida), provocando unas zonas grumosas blancas encima de la zona rojiza, aumentando la sensación de escozor y dolor en la zona.

En ocasiones aparecen grietas y puede haber pequeños sangrados. Así mismo puede haber sobreinfecciones bacterianas, debido a estafilococos presentes en la piel.

Es importante el diagnóstico temprano de este tipo de lesiones para poder instaurar el tratamiento lo antes posible con antifúngico o cremas con antibiótico, según el caso.
Para evitar la aparición o empeoramiento de la queilitis se deben evitar algunos factores externos, como son el clima frío o la exposición solar con protectores labiales, tocarse la boca con las manos sucias o la humedad constante en las comisuras

Una correcta higiene de manos y boca, acompañada con una dieta sana y protectores labiales son el mejor método de prevención. Además,  las revisiones habituales al odontólogo quien velará por la salud de su cavidad bucal serán un aliado más.

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