La estética dental tiene como principal objetivo es satisfacer las necesidades de los pacientes en cuanto a belleza. El esteticista, por tanto, más allá de mantener la salud oral de su paciente, busca mejorar la estética.
Dentro de la especialidad pueden tratarse tres partes: los dientes, las encías o los labios. Los esteticistas deben tener en cuenta estas tres características para que no afecte el desarrollo del tratamiento a cualquiera de las otras.
En las encías, los detalles más importantes son el largo, el color y la forma. Tiene mucha importancia la alineación de los dientes para que la encía generada sea acorde.
Los dientes pueden ser retocados en su forma, tamaño y color. De esta manera, el tratamiento es personalizado con cada paciente. Los tratamientos más habituales de un esteticista serán los blanqueamientos dentales y las carillas.
El especialista en Estética debe formarse en odontología y después realizar estudios de postgrado.